De Medinaceli a Atienza.
Como buenos cruzados, salimos desde Medinaceli.
Paisajes espectaculares contrastan con carreteras picadas y
al final la naturaleza furiosa en forma de lluvia… No puede con nosotros.
Estamos deseosos de llegar a Atienza, preciosa villa de esta España nuestra.
La satisfacción de ver como vamos superando nuestro reto se ve en nuestras caras. Tampoco podemos disimular el dolor que sentimos en nuestras piernas, espalda, brazos. Prácticamente nos duele todo el cuerpo. Son muchos quilómetros y muchas horas sobre nuestras salvajes monturas.
Miércoles 23 de mayo
De Atienza a Peñaranda de Duero. Carreteras muy bonitas y tranquilas para rodar. Luchamos contra dos puertos, que superamos sin incidencias. Es más la ruta la acabamos antes de lo esperado. Ha sido una ruta rápida y sin incidencias. Ya hemos sobrepasado el ecuador de nuestra cruzada.
"Cuantas satisfacciones me ha dado este hierro. Cuanta buena gente me ha hecho conocer; que buenos ratos me hace pasar. Me acuerdo de aquellos que no están aquí y me hubiese gustado que estuviesen. No los voy a nombrar; no hace falta. Ellos lo saben.... Ya se jubilaran"
Y a su pensamiento se une una sonrisa de felicidad y extrema satisfacción.
Nos vamos a nuestros aposentos. El descanso del guerrero ha llegado. Ducha, un poco de relax. Luego un paseo por la villa, para soltar patas y terminamos la jornada con lo que más no gusta. La pitanza.
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