Hace algún tiempo no muy lejano, cuando este globero empezaba a salir con la grupeta. Los martes y jueves nunca había duda sobre lo que íbamos a hacer. Si no había ruta pensada: Vuelta a L’Oronet o Vuelta comodín (comodín porque siempre servía y apetecía a todos). Por aquel entonces, puedo asegurar que: por Serra, por canteras, Por Puçol… rodaríamos de 25 a 30 Vueltas en una temporada. Qué tiempos aquellos¡ Esta temporada, no habremos hecho ni 10, ni 5…
La Vuelta a L’Oronet era lo mínimo que sodíamos hacer. Ahora esa vuelta comodín se ha convertido en Vuelta a Llíria. Ni punto de comparación, por favor¡¡¡¡
Donde esté la Vuelta “A LA MEDIDA DE TODAS LAS COSAS” que se quite la Perico, la QH y el tour. Si algún día me he de estampar; espero que ese día no llegue nunca; pero si llega que sea haciendo la VUELTA A L’ORONET. Y si no, me cogéis, me lleváis allí me dejais encualquiera de sus increíbles repechos. Como el de la foto
P.D: si buscáis L’Oronet en imágenes de google, algunas de las fotos que salen os serán muy, muy familiares.
Y mañana: las PDFs, la agonía de una grupeta.
2 comentarios:
Por una vez y sin que sirva de precedente,estoy de acuerdo contigo.Siempre he sido partidario de los martes y jueves dar la vuelta al oronet.Martes por un lado y Jueves por el otro.Es una vuelta completa y que no castiga mucho.Pero bueno,dando la vuelta a Lliria se llega más pronto al fresas.Verdad?
buen golpe, pero en el termino medio está el equilibrio. No obstante, cuando se hace bici lo que no hay que tener es prisa y llegar siempre se llega: al fresas, a casa, al trabajo, a la playa...
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