Corria la década de los 90, esa que algunos añorais y si no vuelve es porque no quereis, porque yo tengo ganas y fuerza a pesar de mis 39 para reventar el luisometro. Pero esa es otra historia.Corria la decada de los 90. Ruta a Santiago. Llegada al hotel. Tras adecentarse bajan a comer. "Mi Abuelo": Jose María Monje y los demás comen: Macarrones. Pasta o lo que es lo mismo hidratos de carbono, la comida ideal de los ciclistas. El Abuelo se pone a comer y ve: MACARRONES DE DOS TAMAÑOS. (reproduzco la conversación)
Monje: Hostia¡. Lorenzo a ti también te han puesto macarrones de dos tamaños.
Lorenzo: que tonterías dices, anda calla y come.
Monje miraba su plato, miraba el de Lorenzo y veía macarrones de dos tamaños. E insite en la pregunta.
Monje: Pero Lorenzo que me han puest o macarrones de dostamaños.
Lorenzo: Como van a haber macarrones de dos tamaños¡¡¡¡. te quieres callar y comer.
El abuelo, ya incredulo (flipao diriamos hoy) sin saber que hacer. Tira mano a las gafas para limpiarselas. Su sorpresa es mayuscula cuando se da cuenta que le falta una lente, un cristal.
En Santiago todavía se están riendo.
Moraleja: la Merluza es tan vieja como la rueda, como el ciclismo. Cuando la pillas puedes reconocerlo y reirte o negarlo y decir que tú no ibas merluza, que son los demás que iban muy fuerte.
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